En tus brazos aprendí que la paciencia tiene recompensas
que estar no necesita la presencia para dar apoyo
que los sentimientos son libres sin redes que lo atrapen
conocí la verdad en las miradas mas dulces y serenas
Al amarte supe que la vida tiene colores que nos invaden de gozo
descubrí de mi misma, miles de voces en mis silencios
a tomar el tiempo como amigo no como tormento
Aprendí a llorar con tu partida, quedando entera a la vida
ya que me enseñaste a fortalecer mis raíces y hacerme fuerte
Hoy te extraño como el recuerdo de mi primer amor
el beso que si encontró quien le correspondiera
te extraño como se extraña lo mas preciado , el recuerdo de lo vivido en ese lugar al que nunca regresaras, como aquello que aun no estando siguen dondole luz a mi vida
Después de conocerte, de vivirte de tenerte hasta de perderte estoy hoy aquí esperando que tengas de mi, este mismo recuerdo inherente
de un amor que hizo historia, que me hiso como soy y que quedo en mi para siempre
GIA AMSARA (algo inconcluso que escribí un día par ti, viejo querido)
Cuando se da no se puede pretender esperar algo a cambio.
ResponderEliminarSeguro que guarda de ti también un retazo de recuerdos que abrirá cuando la memoria se abra de par en par.
Besos.
Para mi desgracia, muchas veces un velo de arrogancia cubre mi juicio con tenacidad y mucha insistencia, pero el leer tales palabras, aunque inconclusas, han hecho bombear un poco mas rápido la sangre de este gastado corazón. Sin duda toda una delicada y a la vez fuerte declaración, deseo, idea, pensamiento.
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